¿Conoces alguna enfermedad que afecte al sistema reproductor?
Existe una gran variedad de enfermedades que afectan tanto al sistema reproductor femenino como al sistema reproductor masculino, y que no tienen relación con las enfermedades de transmisión sexual.
Ejemplo:
- Síndrome del ovario
poliquístico: es un problema hormonal reproductivo, que se
caracteriza por un aumento anormal en el tamaño de los ovarios, acompañado por
la aparición de quistes (bolsas llenas de líquido de diferente diámetro). Se
caracteriza por provocar ciclos menstruales irregulares.
La presencia de altos niveles de hormonas andrógenas provoca aumento de vello
(hirsutismo) y acné excesivo; incluso, en los casos más graves determina la
aparición de algunos rasgos masculinos.
- Amenorrea:
corresponde a la ausencia temporal o permanente de la menstruación, ocasionada
por factores fisiológicos (pubertad, embarazo, lactancia o menopausia) o
patológicos (síndromes que afecten al útero y los ovarios, infecciones, alteraciones
hormonales, desnutrición, tumores, etc.). Incluso, el estrés puede afectar una
normal y periódica menstruación.
- Endometriosis:
es una enfermedad bastante frecuente entre las mujeres. Ocurre cuando la mucosa
que recubre el útero, endometrio, invade otros tejidos y órganos alojados en la
cavidad pélvica. El endometrio comienza a crecer en la parte trasera del útero,
en los ovarios, la vejiga, los uréteres e, incluso, en los intestinos,
afectando su correcto funcionamiento.
Como es normal, durante cada menstruación, el endometrio se adapta para recibir
el embrión; esta capa no diferencia entre los órganos para desarrollarse, por
lo que también crece en las estructuras invadidas. En ellas se desarrolla una
inflamación y, además, se generan cicatrices
- Epididimitis es un término médico que se refiere a una
inflamación del epidídimo, la estructura tubular detrás del testículo donde
maduran los espermatozoides y que conecta el testículo con los conductos
deferentes.1 Es un trastorno que resulta doloroso en varios grados y se suele
acompañar con un enrojecimiento e hinchazón del escroto. La epididimitis es una
de las causas más frecuentes de escroto agudo aunque rara vez puede ser una
enfermedad crónica. Si el diagnóstico no se logra con la historia médica del
paciente y su examen físico, un ultrasonido Doppler puede confirmar el aumento
del flujo sanguíneo característico de un epidídimo inflamado.
Cáncer cervical o del cuello uterino: corresponde a uno de los tipos de cáncer que afecta con mayor frecuencia a las mujeres. Se desencadena cuando las células del cuello uterino proliferan de manera anormal. Su progreso es lento y en sus primeras etapas no presenta síntomas, por lo que su detección a tiempo ayuda a su control. De lo contrario, avanza por los órganos y tejidos adyacentes.
- La hernia testicular se produce, por lo general, cuando los
hombres al realizar una gran fuerza dañan el testículo lesionándolo. Entonces
padecen de dolor y al realizar posteriores fuerzas el testículo segrega un
líquido que va llenando el escroto, creando un gran testículo. El tratamiento
por excelencia para este padecimiento es la operación quirúrgica. Existen
además otros tratamientos pero son poco efectivos. Su prevención consiste en no
realizar grandes fuerzas, o de realizaras, utilizar una faja en la cadera, para
prevenir esta hernia y también la abdominal. Los jóvenes son propensos a
padecerla pues no toman las medidas adecuadas para prevenirla.
- Oligozoospermia, también denominada oligospermia, se refiere
a la baja calidad del semen en cuanto a la cantidad de espermatozoides. Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS) son considerados normales valores
iguales o superiores a 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen
eyaculado. Niveles inferiores implican un problema de fertilidad.
- Fibromas uterinos: son masas no cancerosas alojadas en el útero y el cérvix. Se originan por el desarrollo anormal de quistes en las paredes musculares de este órgano (en forma interna, externa o entre ellas). Estos tumores benignos son muy comunes y, por lo general, no generan mayores problemas. Se asocian a síntomas, tales como un mayor flujo menstrual, calambres y problemas urinarios o intestinales.